Los diputados de NC-bc por las islas de Fuerteventura y Lanzarote señalan que el peso político de las “islas verdes” prevalece en las decisiones del Gobierno de Canarias
Los diputados de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) por las “islas amarillas” (Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa), Natalia Santana y Yoné Caraballo, han ofrecido una rueda de prensa en Puerto del Rosario para alertar a la población de estas islas del estancamiento que sufrirán gracias a los “pírricos” presupuestos de canarias para 2025.
Para la diputada majorera, la subida del 3,26% que experimenta las islas amarillas es una cifra “ridícula” que compromete el futuro de sus residentes, puesto que difícilmente se podrán garantizar nuevas infraestructuras, mejorar los servicios públicos esenciales y desarrollar alternativas al actual modelo desarrollista y sin límites.
“Estos serán los segundos presupuestos elaborados por el gobierno de CC y PP que siguen discriminando a Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa a favor de las islas occidentales. Así se comprobó el año pasado con la bonificación para el combustible, que dejó a las islas amarillas fuera, y ahora intensificando la brecha inversora con respecto a las islas verdes en un 90%”, menciona Santana, que ve “insólito que se maltrate tanto a estas islas cuando aportamos un valor importante al PIB canario, hemos crecido demográficamente en más del 120% llevando a aparejados problemas para garantizar los servicios públicos; y nuestros parámetros sociales son los peores de toda Canarias, con desigualdad salarial, pobreza y exclusión social”.
Según el diputado lanzaroteño, Yoné Caraballo, “el maltrato presupuestario que sufren las tres islas orientales tiene mucho que ver con la nula capacidad de influencia que tienen los representantes de estas islas en el Consejo de Gobierno, que aun teniendo 3 consejeros (2 por Fuerteventura y 1 por Lanzarote y La Graciosa), su voz no se escucha”.
Prosigue el canarista que “se nota cómo este gobierno de CC y PP está escorado hacia las islas de El Hierro, La Gomera y La Palma, y también Tenerife, y cómo los diputados de estas islas tienen mejor acceso al poder autonómico y, por extensión, a la capacidad de llevar recursos para sus territorios”.
“No pedimos que se trate a unas islas mejor que otras. Sabemos que cada isla tiene sus prioridades, pero debemos ser equitativos e igualitarios en el reparto de los recursos por el principio de realidad social. No es justificable que la media porcentual de las islas verdes sea del 36,1% y las de las amarillas de 3,26%. No se sostiene”, mantiene Caraballo.
La gran estafa
Los diputados también critican que las partidas que se reflejan para las islas amarillas tienen trampa. Se pintan partidas que llevan años sin ejecutarse, y otras que van destinadas a invertir en el modelo turístico de siempre, para, según Santana, “climatizar las piscinas de los hoteles”.