Román Rodríguez mantiene la utilidad de la tasa turística en el marco de las políticas del turismo sostenible

NC-BC afirma que es una medida válida dentro de un nuevo modelo con límites
al crecimiento turístico que conllevará una contención del aumento
demográfico

El presidente de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Román Rodríguez
mantuvo, como en 2015 y en 2018 por medio de sendas proposiciones de ley
vetadas en el Parlamento, la utilidad de la tasa turística dentro de las
políticas para el desarrollo del turismo sostenible en las islas. El líder
canarista afirmó que es una medida válida en el contexto de un nuevo modelo
con límites al crecimiento turístico que conllevará una contención del
insostenible aumento demográfico vivido en las dos últimas décadas,
principalmente.

Nueva Canarias presentó, por primera vez, una proposición de ley para crear
una tasa turística en marzo de 2015. Su recaudación iba destinada a
fomentar la renovación de las infraestructuras turísticas públicas, a la
mejora de la competitividad del destino y al impulso de un turismo
sostenible, responsable y de calidad, entre otros. No se pudo tramitar y,
por lo tanto, su debate fue vetado por los votos mayoritarios de CC, el
PSOE y el Partido Popular (PP).

En diciembre de 2018, Nueva Canarias toma la decisión de activar la citada
proposición de ley, mejorada y como una iniciativa integrada en su proyecto
de sostenibilidad turística para Canarias. Fue vetada por el Gobierno de CC
en minoría de Fernando Clavijo al oponerse a su tramitación. En enero de
2019, los votos de CC, el PP y la ASG tampoco permitieron su debate.

Hoy, Nueva Canarias-BC mantiene que es una propuesta razonable en el
contexto de una “nueva” política turística que establezca límites al
crecimiento, según manifestó Román Rodríguez. El modelo actual, avisó, “no
puede seguir basado en contar turistas”, al mismo tiempo que es
“insostenible” el crecimiento demográfico de los últimos 24 años (570.000
residentes más) por el consumo intensivo de infraestructuras y servicios
que exige una evolución poblacional de esta dimensión en el Archipiélago.

“No se puede crecer a este ritmo” ni en número de visitantes ni de
residentes, remarcó. Es necesario “parar”. La situación de Tenerife en la
actualidad, para el presidente de NC-BC, es el ejemplo más claro de los
efectos del desarrollismo, inspirado por CC y que se ha implantado en toda
la comunidad.

Unos 270.000 habitantes más en los últimos 24 años, se aprueban
recientemente 9.000 nuevas camas en El Mojón, una nueva ciudad en el Sur,
entre otros macroproyectos ideados o en marcha en la isla tinerfeña. Al
mismo tiempo, puntualizó Román Rodríguez, que apelan a la emergencia
hídrica, de movilidad, eléctrica, de acceso a una vivienda y la climática.

Tampoco Lanzarote escapa del análisis de Rodríguez al asegurar que ha
duplicado la población en el mismo tiempo y que hoy es imposible encontrar
una vivienda, lo que restringe las posibilidades de encontrar un futuro en
la isla. En términos similares se pronunció, con respecto al crecimiento
turístico de Lanzarote, para hacer hincapié en que “hay que parar”.

Por estas razones, agregó el presidente de NC-BC, los organizadores de las
manifestaciones del próximo sábado en casi todas las islas plantean
“límites”. Escuchar a la ciudadanía, documentarse, debatir y tomar
decisiones por consenso es lo que defiende un Román Rodríguez, que en sus
responsabilidades como presidente del Gobierno entre 1999 y 2003 impulsó
dos leyes, aprobadas por unanimidad, para una moratoria turística y la de
las directrices de ordenación general y las sectoriales del turismo. Se
desclasificaron 400.000 camas, entre ellas, las 20.000 de Veneguera, en
Gran Canaria.