El presidente de NC-BC advierte de que el balance de la limitada propuesta de modificaciones del IGIC aumenta la presión fiscal del principal tributo canario
El presidente de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Román Rodríguez, denunció hoy que el Gobierno conservador de CC y el PP ha consumado un fraude electoral, un importante incumplimiento de sus programas electorales, del acuerdo del pacto y del discurso de investidura del jefe del Ejecutivo, Fernando Clavijo, al renunciar a rebajar del siete por ciento al cinco por ciento el Impuesto General Indirecto (IGIC) en los presupuestos de 2024. Rodríguez advirtió además de que el balance de la propuesta de modificaciones del IGIC presentada, lejos de disminuir, aumenta la presión fiscal del principal tributo indirecto canario que grava el consumo y los servicios.
Con la presentación a los cabildos, ayuntamientos, patronales y sindicatos de las principales líneas del anteproyecto de ley de los presupuestos para el próximo año, Román Rodríguez declaró que se constata la consumación de un fraude o engaño electoral ya que se incumple el principal compromiso de rebajar dos puntos el tipo general del IGIC. “Como habíamos pronosticado” se desdicen de la principal obligación adquirida con sus electores.
El presidente de NC-BC observó que ambas formaciones políticas basaron toda la campaña electoral en el cumplimiento de esa “gran promesa, a sabiendas de que la podían incumplir”. Un comportamiento irresponsable que se agrava, remarcó, al incluir la misma en el acuerdo del pacto de Gobierno y en el discurso de investidura de Clavijo.
Sobre la propuesta de modificaciones del IGIC que el Ejecutivo incorporará a los presupuestos canarios para 2024, no sólo no incluye la promesa electoral de reducir el tipo general del IGIC del siete por ciento al cinco por ciento, sino que el balance neto supone un aumento de la presión fiscal del principal tributo canario, según Román Rodríguez.
La propuesta gubernamental plantea una serie de modificaciones técnicas, más o menos razonables, pero que no supone sólo reducir el IGIC del tres por ciento al cero por ciento a un reducido número de productos y servicios, sino también plantea subir el tipo de IGIC a otra serie de mercancías, del tres por ciento al siete, en las antípodas de lo prometido.
Aunque esta propuesta no va acompañada de una valoración económica de la incidencia en la recaudación, que “a buen seguro” debe estar en la memoria de beneficios fiscales del tomo IV del proyecto de ley, en opinión del presidente de Nueva Canarias; el balance neto, en términos de recaudación, de los productos que aumentan su tributación y los que bajan, revela un incremento de la presión fiscal de este impuesto en lugar de una reducción.
Una opinión que se sustenta en la importancia de los productos que ven elevado el tipo (como el sector industrial, la construcción, la venta de accesorios de los vehículos, los envases y embalajes de plástico, entre los principales) para la economía del Archipiélago.