Pedro Quevedo: “El Canarias 50, la Base Naval, y El Confital deben ser recuperados para el uso de la ciudadanía”

El candidato expuso que “estos espacios son emblemáticos para la ciudadanía y deben ser devueltos a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria para su reconversión y uso ciudadano”

El candidato a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria por Nueva Canarias – Frente Amplio Canarista (NC – FAC), Pedro Quevedo, ha expuesto esta mañana, acompañado por los concejales José Eduardo Ramírez y Mari Carmen Reyes y varios miembros de la lista municipal, la propuesta de su formación para “recuperar los espacios del Canarias 50, la Base Naval y el litoral del Confital para el uso y disfrute de la ciudadanía de la capital”.

“Estas zonas, que se encuentran hoy ocupadas por el Ejército”, explicó el cabeza de lista, “pudieron tener un valor estratégico militar en su momento, pero desde Nueva Canarias consideramos que en la actualidad no se dan estas condiciones y, siendo enclaves emblemáticos para la población de la ciudad, deben ser recuperados para el uso de todos y todas”.

“Nos comprometemos, si revalidamos la confianza de la ciudadanía, a impulsar desde el Ayuntamiento los acuerdos con aquellas autoridades competentes, en este caso singularmente el Ministerio de Defensa, para paulatinamente devolver estos espacios a la población capitalina, dando respuesta también a las demandas de los vecinos y vecinas de estos entornos”, aseveró Quevedo.

“En este sentido, una reivindicación histórica de Nueva Canarias ha sido la recuperación de la Base Naval, una zona fundamental para el desarrollo de la capital cara al mar y para el interés general de la ciudadanía, una preocupación compartida por la sociedad grancanaria desde la ocupación de este espacio hace más de 80 años”, aseguró el portavoz municipal.

Quevedo recordó que “los canaristas progresistas nos hemos preocupados por este asunto desde nuestra constitución como formación política, y así lo hemos demostrado no sólo desde el Ayuntamiento, sino también desde el Congreso y el Senado, cuando conseguimos la creación de una comisión interinstitucional para debatir en serio las alternativas a este problema”.

“Por ello, debemos reactivar este asunto y lograr, aunque sea de manera gradual, la recuperación de la Base Naval, abriendo espacios dentro de la zona para que la ciudadanía disfrute del mar en esta parte de la ciudad, combinando actividades hosteleras, recreativas y de ocio, independientemente de que los militares conserven ciertos usos convenientemente delimitados”, declaró el teniente de alcalde.

“Por otro lado, debemos insistir también en recuperar las antiguas instalaciones del Regimiento de Infantería Ligero Canarias 50 para la ciudadanía capitalina, especialmente los vecinos y vecinas de La Isleta, garantizando que este espacio –hoy utilizado como centro de migrantes, que deben ser trasladados a otro entorno que garantice un trato digno– tenga nuevos usos sociales, artísticos, culturales y deportivos”, anunció Quevedo.

El también concejal explicó que “esta medida debe ir acompañada de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana para asegurar el buen uso de estos terrenos, evitando posibles especulaciones, en concordancia con las reivindicaciones por parte de los colectivos vecinales de La Isleta, rehabilitando las infraestructuras que sean necesarias para mantener el paisaje urbano y devolviendo las instalaciones a la ciudadanía”.

“Por último, consideramos que cualquier pacto con el Ministerio de Defensa debe incluir una zona que no se ha contemplado hasta el momento, que es el espacio que ocupan los militares en la franja costera de La Isleta, sobre todo El Confital, que tiene un dudoso valor estratégico por su ubicación geográfica, pero grandes atractivos desde el punto de vista ambiental y paisajístico para el disfrute de la población de la capital”, destacó Quevedo.

El candidato detalló que “toda esta zona litoral es muy rica en charcas, vegetación y entorno, y debemos facilitar que la ciudadanía pueda acceder a ella de manera regular, cómoda y segura, a través del retranqueo del espacio militar para facilitar un corredor amplio”.

“En definitiva, se trata de un conjunto de espacios que son emblemáticos para la ciudadanía y cuya ocupación actual a manos de los militares no se explica, al encontrarse en entornos céntricos y de especial relevancia: hay que encontrar ubicaciones alternativas para el Ejército en otras partes de la isla y devolver estos espacios a los vecinos y vecinas de Las Palmas de Gran Canaria”, propuso Quevedo.