NC rechaza los intercambiadores propuestos en el Plan de Movilidad para el Parque Nacional del Teide

Valentín Correa estima que el proceso de alegaciones “debe replantearse para abrir otro más informativo, participativo y con menos deficiencias”

El coordinador de Nueva Canarias en Tenerife, Valentín Correa, ha rechazado este viernes el Plan de Movilidad Sostenible que recoge el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional del Teide. Este documento “requiere de importantes mejoras y, en ningún caso, puede albergar la construcción de infraestructuras excesivas, a modo de intercambiadores de transporte que sirvan de lanzadera para las guaguas, ya que estas edificaciones ni son sostenibles, ni cuidan el paisaje, ni contribuyen tampoco a la preservación de nuestro medio ambiente”.

A juicio de Correa, el Teide “forma parte de nuestra identidad y no se merece albergar, especialmente en la zona de El Portillo, una infraestructura excesiva que ocasionaría un daño irreversible al medio natural y paisajístico de la isla. Hay maneras de mejorar la forma en la que los turistas y residentes visitan en la actualidad el Parque Nacional, pero ninguna de ellas pasa por la construcción de monstruosos intercambiadores de transporte. Aún estamos a tiempo de parar esta auténtica aberración”.

Correa realizó estas manifestaciones tras la reunión del Comité Insular de Nueva Canarias en Tenerife, mantenida a última hora del jueves en la nueva sede insular de La Laguna, y agregó que el nuevo PRUG del Parque Nacional del Teide “carece de soluciones efectivas en cuanto a los medios materiales y humanos con los que habría que dotar a la zona para su correcta conservación”.

El coordinador de NC en Tenerife enfatizó también la importancia “de la vigilancia del Parque Nacional por parte de agentes ambientales, ya que esta se ha visto reducida drásticamente en los últimos tiempos favoreciendo así actos vandálicos y prácticas nada recomendables en un entorno tan sensible”.

De igual manera, Correa también llamó la atención acerca de “la evidente falta de comunicación con otras administraciones, como los ayuntamientos de la isla, que deberían tener una participación más activa y decisiva en la elaboración de este documento”.

“En este sentido –prosiguió Correa–, echamos de menos un proceso más representativo de la sociedad. Sería fundamental darle un mayor grado de importancia a las universidades, las organizaciones medioambientales, socioculturales, deportivas y del sector primario”.

Llegados a este punto, Correa considera fundamental “el desarrollo y puesta en funcionamiento de un PRUG que regule los usos y la conservación de un medio natural, único en el mundo y Patrimonio de la Humanidad, como el Parque Nacional del Teide. Pero este documento, a su vez, debe partir de un proceso informativo a la sociedad tinerfeña, a los colectivos organizados y a otras administraciones. En suma, se trata de poner en marcha un proceso participativo mucho más representativo que el actual”.

NC en Tenerife considera que, ante la situación actual y la alarma social suscitada, “se debe replantear la actual fase de exposición pública y de alegaciones para iniciar un proceso informativo que dé a conocer todos los pormenores del PRUG, ya que existen importantes inconcreciones y deficiencias para, posteriormente, poner en marcha un trámite participativo mucho más amplio y representativo que el que se está llevando a cabo ahora mismo”.

Del mismo modo, Correa recomienda al Cabildo de Tenerife “realizar un estudio de movilidad sostenible a nivel insular, que tenga en cuenta el impacto ambiental de las infraestructuras planteadas y la participación de todos los municipios de la isla, con especial atención a aquellos que limitan con los accesos al Parque Nacional del Teide”.

Por último, el coordinador de NC en Tenerife también apuesta por “la realización de un minucioso y exhaustivo estudio de la capacidad de carga del Parque Nacional para poder establecer criterios de afluencia al mismo y, una vez que se conozcan esos resultados, sería interesante estudiar la implantación de una tasa finalista, para los visitantes del Teide que no sean residentes canarios, cuya recaudación iría dirigida a la conservación y el mantenimiento del propio Parque Nacional del Teide”, concluyó.