Nueva Canarias tiende la mano al consejero de ordenación territorial en su voluntad de poner freno al turismo

Los canaristas esperan que las palabras de Jesús Machín se materialicen en
hechos concretos

La organización política Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) en
Lanzarote y La Graciosa ha querido tender la mano al consejero de
ordenación del territorio y política territorial del Cabildo Insular de
Lanzarote, Jesús Machín, por sus recientes declaraciones en un medio de
comunicación donde apuntaba a la necesidad de parar el crecimiento de camas
turísticas en la isla a sabiendas de que el Plan Insular de Ordenación de
Lanzarote (PIOL) de 1991 aún capacita para seguir creciendo en planta
hotelera.

Para Yoné Caraballo, Presidente Insular de NC-BC, “las declaraciones del
consejero son valientes y razonables con la realidad que está padeciendo la
isla, con problemas graves de crecimiento demográfico derivado del sistema
turístico, con un incontrolado número de visitantes y con un consumo del
territorio insostenible”.

Así, desde NC-BC apelan a la coherencia entre lo que se dice y lo que se
hace, puesto que “Lanzarote necesita frenar el descontrol desarrollista
derivado de una nula política territorial y de planificación que ha puesto
a la isla en una situación de tensión en servicios públicos como la sanidad
y la educación, en infraestructuras hídricas y eléctricas, con problemas en
la movilidad terrestre, en el tratamiento de residuos, o en el acceso a la
vivienda”.

Ante el pesimismo del consejero que negaba que existan herramientas para
impedir a los promotores turísticos el derecho a seguir construyendo camas,
desde NC-BC consideran que, si hay una verdadera voluntad política por
parte del actual grupo de gobierno insular, se podría limitar, de forma
temporal, las licencias.

“El mecanismo es la suspensión temporal de las licencias mientras se
redacta un nuevo plan insular. Así lo recoge la normativa al respecto y así
lo hizo el Gobierno de Canarias con las leyes de directrices del año 2002
donde se suspendió el planeamiento y, por tanto, las licencias mientras se
redactaba una nueva ordenación”, señala Caraballo, que ve “justificado este
mecanismo hasta que tengamos un documento de planificación insular
consensuado y que dé respuesta a la realidad que vive Lanzarote”.

A la falacia que el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort,
se empeña en divulgar con la frase “ni un turista más ni un turista menos”,
Caraballo opina que, primero, “no se cumple, puesto que desde que Betancort
asumió la presidencia se ha dado luz verde a varios proyectos hoteleros”, y
segundo, “que cuando se planificó la ordenación territorial insular en 1991
se proyectó para varias décadas. Las previsiones se han superado, con lo
cual ese documento queda obsoleto y si lo llevamos a su máxima expresión
tendremos serios problemas de gestión social y territorial”.

Por otro lado, desde NC-BC instan al presidente insular a “aprovechar la
recién convocada Conferencia de presidentes de Cabildos Insulares para
abordar el reto demográfico, a que lleve la verdadera realidad de Lanzarote
y no los intereses de unos pocos”.

“Nuestra consejera en el Cabildo Daisy Villalba preguntará en el próximo
pleno qué posición y medidas llevará el presidente a esta conferencia”,
apunta Caraballo.

Con todo, NC-BC invita al consejero de política territorial a trabajar en
la contención del crecimiento y a buscar el consenso de los grupos
políticos y de la sociedad civil lanzaroteña en todo lo referente a mejorar
la planificación de la isla.

“Mano tendida de nuestra organización para buscar soluciones y mirar al
futuro. Nos tendrá de su lado si las palabras van aparejadas de los
hechos”, sentencia Yoné Caraballo.