La diputada de NC-BC por Fuerteventura insta a asumir responsabilidades y a
pensar ya en una posible reubicación laboral de los trabajadores
La diputada de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) por la isla de
Fuerteventura, Natalia Santana, intervino hoy miércoles, en el pleno del
Parlamento, para mostrar el rechazo ante la decisión del Ministerio de
Transición Ecológica de caducar la concesión del hotel y los apartamentos
del Oliva Beach ordenando su demolición.
Santana calificó esta decisión de “abusiva y desproporcionada”. Como
canaristas, subrayó la parlamentaria de NC-BC, “somos firmes defensores”
del Estatuto de autonomía, del autogobierno y de la “capacidad de decidir
sobre nuestra tierra”. Mostró así su total apoyo a defender las
competencias en materia de costas de Canarias.
La posición de NC-BC, ante tal situación, es “firme y está al lado” de las
más de 400 familias que viven una “auténtica agonía, viendo peligrar su
empleo y el sustento de sus hogares”, señaló Santana.
Santana advirtió de la necesidad de “estar prevenidos ante el peor
escenario posible, la pérdida de los puestos de trabajo”. La diputada
reclamó “responsabilidad” a los actores implicados, es decir, al Gobierno
del Estado, el Ejecutivo de Canarias, RIU y el comité de empresa de los
trabajadores, para “trazar un plan de reubicación laboral en el caso de que
la orden de demolición se lleve a efecto”.
Desde NC-BC se instó a seguir reclamando una solución razonable, que pasa
por que el Gobierno de Canarias despliegue todas sus competencias en costas
y el Gobierno de España rectifique.
“Hago un llamamiento al Ejecutivo para que agote todos los recursos que
estén en su mano, acudiendo como primer paso a la comisión bilateral
compuesta por el Ministerio de Política Territorial, que además dirige un
ministro canario”, sentenció Natalia Santana.