El tren de hidrógeno, alternativa sostenible

La movilidad sostenible urbana e interurbana es uno de los grandes retos de las sociedades contemporáneas. Un reto que afecta a la economía, al medioambiente, a la salud y al bienestar de las personas, ante el que no cabe mirar para otro lado. Se trata de conseguir desplazamientos en tiempos razonables, sin insoportables atascos, reduciendo significativamente el consumo de energía y los elevados niveles de contaminación actuales, con menor siniestralidad, y facilitando, al tiempo, que nuestras ciudades sean más acogedoras. Ello supone múltiples actuaciones transformadoras del actual y agotado modelo, en las que el transporte guiado (tren y tranvía) aparece como uno de los elementos de mayor interés y positivo impacto, por su comodidad, puntualidad, seguridad y virtudes medioambientales.

En el caso de un archipiélago a lo anterior se suma la conectividad entre las islas y las de estas con el exterior. Canarias, aunque todo es mejorable (también la sostenibilidad del transporte aéreo y marítimo, con nuevas tecnologías que reduzcan sus actuales niveles de contaminación), ha conseguido una movilidad entre sus territorios insulares de muy buen nivel, tanto marítima como aérea. Con frecuencias adecuadas, puntualidad y bajos precios gracias al descuento del 75% que en su momento logró Nueva Canarias para todos los desplazamientos interinsulares en la negociación de las cuentas públicas estatales para 2017. Lo que ha multiplicado la movilidad de los canarios y canarias entre las islas.

Igual sucede con las comunicaciones con el resto del Estado en las que por fin se comienza a atender, aunque sea en un proyecto piloto que consideramos claramente insuficiente, lo que firmamos en su momento con el Gobierno central para establecer el 75% en las conexiones por avión y barco con las otras comunidades autónomas. En efecto, en los Presupuestos Generales del Estado 2018 se incluyó en el apartado dos de la disposición adicional 147 que, dentro del respeto a la normativa comunitaria, “las autoridades competentes en materia de competencia velarán para que las compañías prestatarias de servicios de pasajeros no establezcan pactos de colusión que incrementen los precios, pudiendo fijar al respecto, cuando razones imperiosas de interés general así lo aconsejen, precios máximos de referencia en aquellas líneas declaradas como obligación de servicio público”.

Posteriormente, hemos presentado PNL en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento de Canarias para que se cumpla en su integridad lo establecido en la Ley de Presupuestos con relación a las bonificaciones aéreas Canarias-Estado. Lo que incluye la vigilancia estatal de los precios y la declaración de Obligación de Servicio Público (OSP) a las rutas aéreas entre Canarias y el resto de Estado, con el fin de poder establecer precios máximos de referencia.

Desplazamientos terrestres.

Sin embargo, nuestros mayores problemas se encuentran en los desplazamientos terrestres interiores, con especial incidencia en Tenerife y Gran Canaria, empezando a afectar a otros territorios. Influye el elevado número de vehículos por habitante, el crecimiento poblacional de las últimas décadas, así como el de visitantes. También la respuesta, desigual, que hace el transporte público urbano e interurbano en los distintos territorios insulares. Convirtiendo a los atascos en algo que, lamentablemente, forma parte de la vida cotidiana.

Según datos del ISTAC, en Canarias hay 1,8 millones de vehículos en circulación. Eso supera los 800 por cada 1.000 habitantes frente a los 540 del conjunto del Estado. Y estamos hablando de un limitado territorio insular. Hay que reflexionar y actuar en torno al crecimiento demográfico, respecto a las cifras de visitantes y, asimismo, sobre cómo mejorar la movilidad, fomentando los desplazamientos colectivos en transporte público.

El tren es una de las alternativas más eficientes y sostenibles. En Canarias hay dos proyectos en marcha de implantación del ferrocarril en las islas más pobladas. Uno entre Santa Cruz de Tenerife y el Sur de la isla. Y otro entre Las Palmas de Gran Canaria y Maspalomas. Proyecto este último que impulsé desde la Vicepresidencia del Cabildo Insular de Gran Canaria (2007-2011), etapa en la que se aprobó su correspondiente Plan Territorial, garantizando la reserva de suelo y realizando estudios de demanda y los proyectos de ejecución. Generando, además, la estructura organizativa, Ferrocarriles de Gran Canaria SA, para ejecutar el proyecto, las expropiaciones y la obra. Lamentablemente, la crisis financiera de 2008 y la inacción de alguna corporación posterior frenó su implantación. Retomada por el actual equipo de gobierno del Cabildo que preside Antonio Morales.

Ecoeficiencia

El Gobierno de Canarias también debe implicarse en impulsar los proyectos ferroviarios. Como alternativa con criterios de ecoeficiencia, modernidad y seguridad, a la asignatura pendiente de la movilidad terrestre en las islas capitalinas en el transporte colectivo desde el sector público. En esa línea se inscriben las reuniones que, junto al consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, Sebastián Franquis, y el director general de Patrimonio y Contratación, José Julián Isturitz, mantendré en Bruselas con la directora general de la Agencia Ejecutiva de Infraestructuras, Cambio Climático y Medio Ambiente, Paloma Aba Garrote, y al jefe de la unidad de Inversiones de Transportes de la Dirección General de Movilidad, Philippe Chantraine. 

Nos queremos acoger al Mecanismo Conectar Europa (MCE), que es el instrumento que financia la Red Transeuropea de Transportes, de Energía y Digital; y que pretende una mejor integración del transporte con el fin de acelerar la descarbonización de la economía de la Unión Europea. El 76% del mismo está dedicado a infraestructuras del transporte, incluyendo el ferrocarril, con una cuantía de 25.807 millones de euros para el periodo 2021-2027. Además de financiación mediante fondos FEDER y Banco Central Europeo.

Junto a la implicación de la UE en nuestro desarrollo ferroviario, también debe hacerlo el Gobierno estatal a través de la Estrategia Indicativa del desarrollo, mantenimiento y renovación de la infraestructura ferroviaria -incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia- y otras políticas estatales, además de los propios cabildos insulares de Tenerife y Gran Canaria.

Asimismo, conoceremos en Hamburgo las instalaciones y el funcionamiento del tren de hidrógeno Coradia iLnt, fabricado por el grupo Alstom y que cubre rutas en esta región alemana. Se trata del primer tren de pasajeros del mundo que utiliza el hidrógeno como combustible y que emite solo vapor de agua. No precisando, además, del uso de catenarias sobre las vías ferroviarias, lo que abarata su coste y reduce su impacto visual.

El sector del transporte genera cerca del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea; el ferrocarril, a pesar de su alta implantación, solo el 0,4% y cada vez los trenes se alimentan más con energías renovables. El Pacto Verde Europeo incluye medidas para alcanzar una movilidad sostenible. El incremento del uso del tren es uno de los componentes fundamentales para lograrlo.

Estamos firmemente comprometidos con una movilidad sostenible que integre guaguas, taxis, bicicletas, patinetas y desplazamientos a pie, estimulando las peatonalizaciones y los carriles bici que posibilitan ciudades más amables y humanas, como ha quedado más que demostrado. Así como con la implantación del transporte guiado en las islas más pobladas. En consonancia con lo que plantea la Comisión Europea, que considera al ferrocarril el único medio efectivo para descongestionar las carreteras. La Comisión recuerda que el tren es un aliado del medio ambiente, señalando que no cabe imaginar una política de transporte sostenible sin buscar un nuevo equilibrio en favor del tren. También habrá que conseguirlo en Canarias y en esa tarea no cejaremos