La formación canarista de progreso sostiene que ambas infraestructuras suponen “un monumento al fracaso y a la histórica especulación con la política del agua en la isla”.
La presa de El Río que toma su nombre del barranco que delimita los términos municipales de Arico y Granadilla de Abona, y la de Los Campitos, ubicada en el emblemático barrio santacrucero del que recibe esta denominación, suponen “un monumento al fracaso y a la histórica especulación con la política del agua en la isla de Tenerife”.
El secretario de Implantación Territorial de la formación canarista de progreso, Valentín Correa, considera que tras los encuentros mantenidos con técnicos independientes y con distintas organizaciones profesionales, “existe una viabilidad más que razonable para que el Cabildo de Tenerife lidere la recuperación de estas instalaciones hidráulicas. Su puesta en marcha sería posible gracias a los avances técnicos que existen en la actualidad y que permitirían la impermeabilización de los vasos de las presas de El Río y Los Campitos, ya que es triste que ambas llevan décadas de abandono sin haber cumplido las funciones para las que fueron diseñadas”, expone.
“La corporación insular –prosigue Correa– no puede rehuir su responsabilidad en la recuperación y puesta en funcionamiento de estas instalaciones a las que, en su día y por problemas de planificación y diseño, se les generaron graves filtraciones que las dejaron en el más absoluto ostracismo”.
En este caso, el secretario de Implantación Territorial de NC recuerda que estamos ante obras hidráulicas “que costaron millones de los actuales euros a los contribuyentes, por lo que consideramos que, contando ya con estas infraestructuras construidas hace décadas, no podemos permitirnos el lujo de seguir teniendo presas que no alberguen agua”.
Llegados a este punto, Correa manifiesta que Tenerife “se enfrenta a un gran reto ante el déficit histórico en materia de recuperación y regeneración de aguas, algo que se demanda con urgencia desde diferentes segmentos productivos de la isla, destacando al sector primario que lo hace frente a la escasez y al alto coste del agua de riego que tiene que sufrir”.
La presa de El Río, construida durante la década de los años 60 del siglo XX por el Mando Económico de Canarias (MEC), está situada a unos 600 metros sobre el nivel del mar y tiene capacidad para almacenar 3 millones de pipas de agua. Además de la importante aportación que supondría para la mejora de los regadíos en una comarca tan necesitada de agua para el riego de los cultivos, “también podría convertirse en una Central de Bombeo Reversible para la producción de energía eléctrica que, gracias a su proximidad con los parques eólicos, estos podrían suministrar la energía necesaria para la elevación del agua y su puesta en funcionamiento”, sugiere Correa.
“Esta iniciativa junto a la propuesta que desde Nueva Canarias ya planteamos al Cabildo de Tenerife y al Gobierno de Canarias, para que los ‘hoyos’ de Güímar se conviertan también en una Central de Bombeo Reversible, acercará aún más a Tenerife al objetivo de alcanzar la plena soberanía energética, a través de estos sistemas de producción sostenible de energía eléctrica, además de contribuir decisivamente a la reducción de gases contaminantes a la atmósfera”, agrega el secretario de Implantación Territorial de NC.
La presa de Los Campitos, mientras tanto, comenzó a construirse en 1969 por el Ministerio de Obras Públicas y posee una capacidad de almacenamiento de 4,2 millones de metros cúbicos de agua. Fue diseñada en su origen para aprovechar la escorrentía de las aguas superficiales procedentes del barranco de Anchieta, además de recibir los canales desde La Orotava y El Escobonal.
El objetivo inicial de su construcción era el de ampliar y mejorar el abastecimiento de agua a la capital, algo con lo que nunca pudo cumplir debido a unos problemas de diseño que generaron filtraciones. Correa concluye manifestando que, si se tienen en cuenta los efectos del cambio climático “con unos inviernos que son cada vez menos lluviosos, se agravan los problemas en materia de abastecimiento de agua para la población a los que se enfrenta Santa Cruz. Este hecho convierte a la recuperación y puesta en funcionamiento de la presa de Los Campitos en una cuestión vital para el futuro de Santa Cruz, tal y como ha manifestado también la candidata de Nueva Canarias al Ayuntamiento capitalino, Odalys Padrón”, concluyó Correa.