Los canaristas organizaron en la tarde del viernes un debate junto al diputado de Más Madrid-Verdes Equo, Alejandro Sánchez, donde analizaron temas como el agua, el reto demográfico y la vivienda
Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) celebró el viernes pasado una jornada denominada “recuperar el control del agua pública, del territorio, de nuestras vidas”, que tuvo lugar en el Centro Sociocultural de Maneje y contó con la asistencia de cargos orgánicos y públicos de la organización, además de afiliados y público en general.
Los ponentes, Luis Campos, portavoz del Grupo Parlamentario de NC-bc; Sonia Argano, experta en restauración del patrimonio hídrico; Toña Guardia, extrabajadora de Inalsa y exmiembro del Consejo de Administración en representación de las Asociaciones de Vecinos de Lanzarote; y el diputado en la Asamblea de Madrid por Más Madrid-Verdes Equo, Alejandro Sánchez, intervinieron desde varios enfoques para finalizar en algunas conclusiones comunes como es que existe un proceso de desmantelamiento de los servicios públicos esenciales como el agua que pone en riesgo la sostenibilidad de nuestra sociedad y la capacidad que tenemos para afrontar los retos presentes y futuros.
Sobre la privatización de la gestión del agua llevada a cabo en el año 2013 por parte de Coalición Canaria (CC), el diputado de Más Madrid y responsable del partido para los asuntos de la empresa pública Canal de Isabel II, siempre se ha preguntado “¿qué pinta Canal de Isabel II gestionando el agua de Lanzarote?”. Tiene claro que “Canal Gestión Lanzarote es consecuencia de la expansión de Canal de Isabel II por países como Colombia, Brasil, y diferentes Comunidades Autónomas como Extremadura o Melilla, liderado por el expresidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid Ignacio González que, posteriormente, fue condenado gracias a la Operación Lezo por el desvío de capitales de la empresa pública Canal de Isabel II a cuentas privadas de diferentes políticos del PP”.
“Para Más Madrid es difícil de entender qué hace Canal de Isabel II en Lanzarote cuando su filial Canal Gestión está perdiendo dinero y tiene una deuda acumulada de más de 60 millones de euros en 11 años. A esto se le suma que el servicio que presta es deficiente y está generando una mala imagen a una empresa pública que lleva suministrando agua a los y las madrileñas desde hace 160 años con una eficacia del 97 por ciento, es decir, que sólo se pierde el 3 por ciento del agua que se genera”, comenta Alejandro Sánchez, que tiene la impresión de que “Canal Gestión tiene parte de responsabilidad en esta mala gestión del agua en la isla, pero que los responsables últimos de fiscalizar a la empresa, como es el Consorcio Insular de Agua, no han hecho su trabajo para garantizar que los 56 millones de inversiones que se comprometió la empresa se cumplan”.
Por su parte, Toña Guardia habló de su experiencia en Inalsa expresando su extrañeza sobre que “de la noche a la mañana una empresa que daba beneficios se levanta en concurso de acreedores y con unos administradores concursales que hacían informes a la carta”. Siguió diciendo que “la parte que más le afectó fue la de los trabajadores, puesto que veíamos que este proceso de privatización tenía más que ver con otras cuestiones que la de mejorar el servicio de agua en la isla”.
La experta en restauración y conservación del patrimonio hídrico, Sonia Argano, desgranó algunos sinsentidos del actual modelo económico, especialmente en islas con escasez de lluvias como Fuerteventura y Lanzarote, donde se ha perdido la cultura de acumulación y aprovechamiento del agua a través de los aljibes, las presas, las gavias, los bancales o los nateros, a favor de las desaladoras industriales que son altamente contaminantes, invasivas y dependientes del petróleo”.
“En el plan hidrológico de Lanzarote se señala que la industria turística consume el 44 por ciento del agua que producimos en la isla. Esto nos debe hacer reflexionar si tenemos la capacidad de seguir creciendo en camas y hoteles a la vez que mantenemos una gestión del agua tan ineficiente”, comenta Argano.
Por último, el portavoz nacional de NC-bc, Luis Campos, quiso contestar a la pregunta de si en Canarias somos muchos o no. Para el experimentado parlamentario esta pregunta tiene una respuesta clara, “depende de lo que queramos ser. Si queremos conservar nuestra idiosincrasia y nuestra cultura comunitaria, o si queremos un modelo como Shanghái de 20 millones de personas en edificios de 70 u 80 plantas”.
Campos anotó que “la demografía por sí misma no es el problema, el problema deriva del modelo económico sin límites que tensiona los servicios públicos como el agua, la sanidad, las carreteras, o en la problemática de acceder a una vivienda por la proliferación del alquiler vacacional”.
Considera que el gobierno de Canarias de CC y PP no ha entendido nada de las manifestaciones del 20 de abril por un cambio del modelo turístico, rechazando en varias ocasiones la tasa turística y la moratoria insularizada que han propuesto los canaristas.