Román Rodríguez anuncia que convocará el consejo político o tagoror nacional tras el verano para decidir y preparar el sexto congreso
La ejecutiva o sábor nacional de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) se reafirmó hoy en la unidad del canarismo de progreso con el diálogo como principio rector para fortalecer y robustecer el espacio político de la izquierda canaria, necesario en el Archipiélago para frenar y superar a las derechas canarias gobernantes en la actualidad. El presidente de NC-BC, Román Rodríguez, anunció que convocará el consejo político o tagoror tras el verano para decidir el calendario, los contenidos y métodos de trabajo para preparar el sexto congreso, sin descartar que se pueda celebrar antes de 2026.
Tras unas cinco horas de reunión y un debate “crudo y enriquecedor”, según definió Román Rodríguez, una amplia representación de la dirección nacional, con la única ausencia de los representantes del resto de las islas obligados a abandonar el recinto ferial de Infecar en Las Palmas de Gran Canaria por motivos de desplazamientos; Román Rodríguez dio cuenta de las conclusiones más relevantes del sabor.
Nueva Canarias-Bloque Canarista representa al espacio político de la izquierda canaria consecuente y para las ocho islas. Es un actor principal de la política de Canarias, un elemento clave, esencial para revertir, en la próxima cita electoral de 2027, las mayorías conservadoras, el gobierno de las dos derechas, con la suma de nuevos aliados.
Los órganos nacionales que salieron del quinto Congreso, celebrado en abril de 2022, son los únicos legitimados democráticamente y estatutariamente para tomar decisiones que afecten a los intereses nacionales de la organización.
El sábor se pronuncia en favor de mantener la unidad de este espacio político y para ello se agotarán todas las mesas de diálogo sectoriales y territoriales que sean necesarias y que contribuyan a buscar el mayor encuentro posible. Desde la renovación al perfeccionamiento del modelo organizativo y la feminización del partido y las instituciones.
El presidente convocará, tras el verano, el consejo político o tagoror nacional, el máximo órgano entre congresos que decidirá el calendario del próximo congreso, su contenido y metodología. Será el sexto y no se descarta que se pueda adelantar, es decir, celebrar antes de 2026, como también prevén los estatutos.
Todos los dirigentes y representantes de NC-BC en las asambleas locales, insulares y nacionales, los ayuntamientos, cabildos y el Parlamento, sea en tareas de gobierno o desde la oposición, dedicarán todos los esfuerzos necesarios para continuar en el desarrollo la principal tarea, representar y gestionar los intereses de la mayoría social de las islas mediante la defensa de los servicios públicos esencial (sanidad, educación y servicios sociales), combatir la exclusión social, trabajar por una sociedad solidaria, inclusiva e igualitaria. Luchar contra el cambio climático, la xenofobia, la homofobia y el racismo, así como fijar límites al crecimiento turístico.
Una tarea que se encauza con el plan de trabajo, aprobado el pasado mes de octubre y que se tiene que seguir enriqueciendo, perfeccionando y mejorando con las aportaciones de sus organizaciones.
Unas opiniones compartidas por la ejecutiva o sábor que se resumen, como expresó Román Rodríguez, en que “reafirmamos la voluntad inequívoca de todos y todas las que conformamos la dirección nacional de Nueva Canarias- Bloque Canarista para seguir avanzando, confluyendo y que ese sexto congreso nacional sirva para consolidar lo que tenemos y ampliar nuestras influencias”.
El presidente del canarismo de progreso agregó el interés de “sumar” a otras personas, grupos y sectores de la izquierda canaria que “nos permitan”, en 2027, mandar a la oposición a las derechas canarias, lo que es “perfectamente posible y es la gran tarea”. Además de revalidar la mayoría en la isla de Gran Canaria, donde “estamos haciendo historia”. Para todas estas tareas, “debemos emplearnos a fondo” desde las asambleas locales, insulares y nacional de NC-BC.