Román Rodríguez prioriza el desarrollo del plan canario, dotado de ficha financiera y 6.000 nuevas residencias en suelo disponible ya por la comunidad o cedido por los ayuntamientos
Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) ha alertado hoy de los peligros y graves perjuicios derivados de la propuesta del Gobierno de las derechas canarias de edificar nuevas viviendas en suelo rústico. El presidente de NC-BC, Román Rodríguez, advirtió de que será el inicio de la especulación urbanística de los entornos rurales de las islas y de la desaparición de una forma de vida tradicional del Archipiélago, así como de los valores medioambientales, imprescindibles para la sostenibilidad y el futuro de Canarias. Rodríguez denunció que esta propuesta es desarrollista, que facilita la especulación inmobiliaria, revela una ausencia total de planificación y que hipoteca “gravemente el presente y el futuro de esta tierra y de su gente”. El canarismo de progreso señala que hay otros instrumentos y medidas para dar una respuesta adecuada a los graves problemas de escasez de viviendas.
La alarmante propuesta del Ejecutivo canario, en opinión de Román Rodríguez, impulsa el modelo consagrado en la ley del suelo, aprobada por CC, PP y ASG en 2017, “que elimina el planeamiento, y que se ha confirmado como un más que evidente fracaso”.
Antes de autorizar la construcción de nuevas viviendas en terrenos rústicos, NC-BC defendió la existencia de otras alternativas. Se refirió al Plan Canario de Vivienda, que dispone de ficha financiera y casi 6.000 nuevas viviendas definidas en suelo que ya es de la comunidad canaria o cedido por los ayuntamientos.
“Lo que hay que hacer es desarrollar” el citado plan, subrayó el responsable canarista, y emplear también el suelo de uso residencial que dispongan los municipios donde se pueden hacer viviendas públicas. Rodríguez observó que la demanda se centra, principalmente, en las grandes ciudades y en las zonas turísticas. Por “eso las viviendas se tienen que hacer en las zonas donde trabaja la gente”, subrayó.
Extender la construcción de nuevas edificaciones residenciales a las zonas rústicas, además de que implicaría una dispersión importante, Rodríguez hizo hincapié en que exige su urbanización. Es decir, hacer más carreteras, trasladar los problemas de movilidad y contaminación a entornos naturales, instalar los servicios de luz, agua, saneamiento, depuración e infraestructuras educativas y sanitarias, según detalló. Román Rodríguez aseguró que la falta de planificación y la visión desarrollista de Canarias del Ejecutivo de CC y el PP lleva directamente al caos.
Para el canarismo de progreso, la vivienda debe ser uno de los ejes estratégicos de las políticas públicas. Con más recursos, mayor papel de las administraciones locales, más agilidad en la tramitación, más ayudas al alquiler, más rehabilitación y una mayor colaboración público-privada. Román Rodríguez se mostró convencido de que se trata de un elemento sustancial para desarrollar una vida digna, a la que hoy “no pueden acceder” ni las familias y personas vulnerables, muchas personas con empleo e ingresos medios y los jóvenes.