NC afirma que son esenciales para hacer frente a los retos del envejecimiento poblacional, aumento de dependientes y de enfermedades crónicas.
La diputada de Nueva Canarias (NC) Esther González abogó hoy por el desarrollo de medidas para retener, en los servicios públicos esenciales, el talento reconocido al sector de la enfermería de Canarias. González afirmó que son esenciales para hacer frente a los retos de la comunidad vinculados con el envejecimiento poblacional, aumento del número de personas dependientes y de enfermedades crónicas.
La necesidad de mejorar las condiciones laborales y promover la estabilización de estos profesionales es una reivindicación del sector a la que Esther González se mostró receptiva previa puntualización del extraordinario esfuerzo hecho por el Gobierno de Canarias para contratar a 7.000 sanitarios por la pandemia.
Para la parlamentaria de NC, “no solo es necesario” equiparar al personal de enfermería con la carga de cada isla, sino que además es “necesario que se asegure que el talento generado en Canarias se quede”.
Recordó que diversas proposiciones no de ley del grupo canarista progresista, aprobadas en la Cámara, reclaman el incremento de enfermeras y enfermeros para reforzar la salud mental, promover su presencia en el ámbito educativo, para las emergencias y el cuidado de los críticos. En paralelo dijo que son unos profesionales necesarios para afrontar los retos del envejecimiento poblacional en las islas, el aumento de las personas dependientes y los crónicos.
Esther González se mostró partidaria de implementar las medidas necesarias para retener a estos profesionales así como de escuchar a los responsables del Servicio Canario de la Salud. Un organismo público autónomo que, para 2023, tendrá un presupuesto de 3.793 millones de euros, 331,7 millones de euros más que en 2022.
Refirió algunas conclusiones del estudio presentado, el pasado mes de mayo, por el Colegio de Profesionales de Enfermería de Las Palmas. Además de señalar que el 78% son mujeres, la diputada de NC citó la elevada inestabilidad, el bajo nivel de satisfacción de la gestión del sistema sanitario y que su juventud y nivel de formación les convierte en unos profesionales muy cotizados.
El 90% trabaja en el sector público, el 44,6% tiene un contrato indefinido y el 55,4% restante son interinos, eventuales, sustitutos o son refuerzos temporales, citó Esther González.