Pilar Rodríguez defiende la constitución de un observatorio de seguimiento y un nuevo plan de acción diseñado con un enfoque de género.
Nueva Canarias (NC) trabajará la actualización de la estrategia sobre la salud mental en el Archipiélago para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. La dirigente del sabor o ejecutiva nacional, Pilar Rodríguez, defendió la constitución de un observatorio de seguimiento y un nuevo plan de acción diseñado con un enfoque de género.
Los canaristas progresistas se reafirmaron, en el reciente cónclave, en el compromiso y determinación de incorporar las políticas de salud pública en todas las líneas de actuación al entender que, de esta manera, se mejorará la salud de la población y se contribuirá a eliminar las desigualdades personales y territoriales.
La atención y cuidados a la salud mental será una prioridad para NC en los próximos años, como han sido todas las políticas públicas de mejora de la atención sanitaria. La crisis financiera de 2008, la pandemia del coronavirus de 2020 y su impacto socioeconómico así como los efectos del vulcanismo y de la reciente la crisis energética, según Rodríguez, han situado los problemas de salud mental como un “problema de salud pública de primer orden y de urgencia”.
En línea con los principios de Nueva Canarias sobre la protección, la promoción y el respeto a los derechos humanos, Pilar Rodríguez hizo extensibles estas máximas a las cuestiones relacionadas con la salud mental. “Defendemos que las personas” con este tipo de problemas puedan “gozar y disfrutar” de los derechos que el estado del bienestar proporciona y promueve, afirmó la también presidenta de NC de Tuineje.
Los nacionalistas progresistas se comprometieron a promover un plan de acción institucional, que represente un amplio consenso social en todas las islas. Rodríguez planteó además la constitución de un observatorio participativo de seguimiento al mismo tiempo que cuestionó el actual plan ya que tan siquiera fue debatido por las fuerzas políticas con representación en el Parlamento y porque sus excesivas recomendaciones hacen que sea inabordable.
La propuesta de NC será diseñada con un enfoque de género, que tendrá en cuenta las diferentes necesidades de las mujeres y de los hombres en todo el proceso de planificación y prestación de los servicios necesarios.
Pilar Rodríguez abogó por la mejora del sistema de atención con programas asistenciales, equipos profesionales óptimos de acuerdo al crecimiento y los cambios demográficos en curso, mejora de las infraestructuras con espacios adecuados y de las dotaciones de camas. Propuso que se complete la red infanto-juvenil con equipos y servicios completos, un trabajo conjunto con la atención primaria y los servicios sociales así como la promoción de programas de prevención en la población vulnerable.
La dirigente de NC propugnó el cuidado de la atención emocional a la adolescencia y la infancia en los programas de educación sanitaria en la escuela, ofrecer una atención de proximidad como los equipos de intervención en crisis, la hospitalización domiciliaria, la atención psico-geriátrica en el propio domicilio en colaboración con los ayuntamientos, mayor dotación de plazas sociosanitarias para el desarrollo de la autonomía y la recuperación personal y social de los trastornos mentales más graves.