Carmen Hernández sostiene que la competencia del cese de Oval es de un presidente Torres que “no hubiera permitido actitud alguna contraria al respeto de todas y todos” los miembros de su Gobierno
La vicepresidenta de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Carmen Hernández, expresó hoy la más enérgica repulsa y condena de los canaristas progresistas al intento de la exconsejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Teresa Cruz Oval, de difamar y atentar contra el honor del presidente de NC-BC, Román Rodríguez. La dirigente nacional del canarismo progresista afirmó que la competencia y responsabilidad del cese de Cruz Oval de su cargo gubernamental, en marzo de 2020, fue del jefe del Ejecutivo, Ángel Víctor Torres. La vicepresidenta de NC-BC se mostró convencida de que Torres no hubiera permitido actitud alguna contraria al respeto de todas y todos los miembros del Gobierno. Elogió el liderazgo de Román Rodríguez ejercido desde la capacidad de reconocer y respetar los valores y cualidades de las personas, en igualdad de condiciones y con independencia de su pertenencia a la organización política que preside.
El intento de Teresa Cruz Oval de difamar y atentar contra el honor del presidente de NC-BC, a través de una entrevista concedida el pasado martes a un medio de comunicación de las islas, llevó a Carmen Hernández a expresar la “más enérgica repulsa y condena” del canarismo progresista a este tipo de comportamiento.
Las relaciones de Román Rodríguez con Cruz Oval, tal y como explicó, se circunscribieron a las reuniones semanales del Consejo de Gobierno, celebradas entre mediados de julio de 2019 y el 25 de marzo de 2020. Ocho meses en los que el primero tenía la responsabilidad de la Vicepresidencia y la Consejería de Presupuestos, Hacienda y Asuntos Europeos, ejercida hasta el final de la X Legislatura, y la segunda como consejera de Sanidad hasta su cese.
Consejos de gobierno, puntualizó Carmen Hernández, cuyos debates y deliberaciones tienen carácter reservado, “estando obligados sus miembros a mantener dicho carácter, aun después de haber cesado en su cargo”, según la Ley 4/2023, de 23 de marzo, de la Presidencia y del Gobierno de Canarias. Dirigidas y moderadas, prosiguió la dirigente de NC-BC, por el jefe del Ejecutivo canario.
“Estamos seguros de que los consejos de gobierno, al igual que en el resto de las instituciones, se desarrollaron en función de las normas básicas regladas de comportamiento y respetuosas con la diversidad de opiniones y, en caso contrario, estamos convencidos de que Ángel Víctor Torres lo hubiera impedido”, indicó Hernández.
La vicepresidenta de NC-BC observó que fue el 25 de marzo de 2020, pocos días después de que el presidente, Pedro Sánchez, declarara el estado de alarma en todo el territorio español para afrontar la situación de emergencia sanitaria provocada por la Covid19; cuando Ángel Víctor Torres tomó la “decisión” de destituir a Cruz Oval, en el ejercicio de la potestad que le confiere el cargo según la ley anteriormente citada.
Por este motivo censuró Carmen Hernández el intento de la exconsejera de Sanidad de responsabilizar a Rodríguez de su salida del Ejecutivo. El comportamiento de Cruz Oval, transcurridos cuatro años, responde “más a un intento de vendetta” que coincide, en el tiempo, con una campaña de ataque y debilitamiento de la organización y sus dirigentes, recriminó la dirigente de Nueva Canarias-Bloque Canarista.
En los 18 años de trabajo político y de responsabilidades institucionales compartidas con el presidente de NC-BC, Carmen Hernández elogió el liderazgo de Román Rodríguez ejercido desde la capacidad de reconocer y respetar los valores y cualidades de las personas, en condiciones de igualdad y con independencia de su pertenencia a la organización política que preside.