NC-BC propone un nuevo proceso de estabilización que garantice las plazas de los interinos que se quedan fuera

Carmen Hernández ofrece esta iniciativa, que está adaptada a la realidad y
singularidades canarias, para garantizar los puestos de trabajo

La portavoz parlamentaria de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC),
Carmen Hernández, propuso hoy, al pleno, que se arbitre un nuevo proceso de
estabilización para los docentes interinos, adaptado a las singularidades y
realidades canarias. Hernández ofreció esta iniciativa al consejero de
Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes, Poli Suárez,
para garantizar la continuidad de los afectados en los puestos de trabajo.

La diputada del grupo canarista planteó esta medida al preguntar a Suárez
por las medidas previstas por el Gobierno para garantizar la continuidad
laboral de los docentes canarios.

“Desastroso” fue el adjetivo empleado por Hernández para describir el
resultado provisional del proceso de estabilización de los docentes
canarios. “En lugar de consolidar a quienes llevan 10, 20 o incluso 30 años
trabajando en nuestras aulas, vamos a estabilizar a 2.048 docentes” de
otras comunidades. Más de 1.800 maestros y maestras canarios se quedan sin
plaza, señaló la portavoz canarista.

El 53 por ciento de las plazas, continuó, serán para personas que “no han
pisado nunca nuestras aulas”. En Primaria, el “descalabro” ha sido “más
grave” al alcanzar el 80 por ciento, que se quedan fuera, tal y como llamó
la atención. Carmen Hernández dijo que se trata de un daño “irreparable” a
la escuela canaria.

Para Nueva Canarias-BC, esta estabilización *representa una “agresión
directa a la calidad, la estabilidad y a la función social” de las escuelas
canarias*. Supone, alertó, una ruptura con años de construcción de un
currículum, de una práctica educativa renovada y adaptada a nuestro medio
social y natural.

*“Hay que decirlo claro”, llamó la atención la portavoz de Nueva
Canarias-BC. Cada plaza ocupada por una persona nueva de fuera supone la
“expulsión” de un maestro o maestra que “ya trabajaba en nuestras aulas”,
insistió*. Afecta a la calidad educativa, avisó.

De nuevo, en opinión de Carmen Hernández, el Estado *legisla desde el
“centralismo unificador y miope de la metrópoli, que olvida nuestras
singularidades culturales*, geográficas e históricas con un cierto nivel de
menosprecio”. Mostró la esperanza de que la próxima sentencia del Tribunal
de Justicia Europeo “alumbre luz”.

Abogó por “proteger a nuestros docentes, remover todos los obstáculos
legales y administrativos, para salvar estos puestos de trabajo e impedir
esta agresión” a la escuela pública canaria

Carmen Hernández propuso una solución, que además está relacionada con lo
expuesto por el consejero Suárez en respuesta a la pregunta del grupo
canarista progresista. “Hagamos un nuevo proceso de estabilización para
estas personas que se han quedado fuera”. Al “modo canario”, es decir, a
esa “varita mágica” con la que el jefe del Ejecutivo canario “lo arregla
todo”, ironizó la parlamentaria canarista.

El objetivo, defendió Carmen Hernández, que los interinos afectados tengan
una “opción a un puesto de trabajo estable y que la escuela canaria no
pierda el patrimonio humano construido durante décadas”.