Carmen Hernández lamenta que los grupos del Gobierno de CC, el PP, la ASG y
la AHI rechacen que Educación ponga fondos extraordinarios para la ejecución
La diputada de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) Carmen Hernández
logró hoy, en el pleno de la Cámara, el apoyo de los grupos del Gobierno de
CC y el PP para diseñar un plan de adaptación de los centros educativos al
cambio climático. La proposición no de ley de NC-BC, al margen de las
transaccionales acordadas con los populares, incluyó la petición de que el
citado plan se adapte a las necesidades de cada isla, en especial las zonas
más vulnerables a las altas temperaturas como Lanzarote, Fuerteventura y el
sur de Tenerife y Gran Canaria; así como que se promueva la colaboración
interadministrativa de cabildos y ayuntamientos. Hernández lamentó que los
grupos gubernamentales mayoritarios se negaran a que la Consejería de
Educación habilitara una partida económica extraordinaria para garantizar
la ejecución del proyecto y a la creación de una oficina técnica
especializada. Por unanimidad se posicionaron a favor de pedir al Estado
que transfiera los 42 millones de euros del Plan de Infraestructuras
Educativas y, salvo Vox que Madrid dote de recursos extraordinarios al
Archipiélago en el plan estatal de refugios climáticos.
Carmen Hernández, durante la defensa de la iniciativa, subrayó la necesidad
de que las escuelas infantiles, colegios de Primaria, institutos de
Secundaria y centros de Formación Profesional se conviertan en “verdaderos
refugios climáticos” para toda la comunidad educativa y también para el
barrio de ubicación de los mismos.
Unos refugios, detalló la portavoz de NC-Bloque Canarista, que contengan
aislamientos térmicos en las fachadas y las cubiertas. Medidas
bioclimáticas como la utilización de estructuras de materiales sostenibles
para dar sombra en zonas exteriores y en los patios, además de superficies
drenantes en estos segundos. También para favorecer la ventilación cruzada
o la creación de espacios bien iluminados, ventilados y adaptados a los
nuevos sistemas de enseñanza. Todo ello, defendió Hernández, con
instalaciones de energías renovables.
Recordó la parlamentaria canaria que, el pasado verano, se suspendieron las
clases tras alcanzar temperaturas de 38 grados. Pero la solución, tal y
como aseguró, no pasa por tomar esa decisión o instalar aparatos de
climatización.
Abogó por aprovechar las obras de reforma y modernización de unos centros
con, entre 30 y 50 años de antigüedad, bajo los criterios de sostenibilidad
y adaptación al cambio climático y eficiencia energética. La calidad
educativa, según Hernández, también pasa por tener unos centros
“saludables, seguros y sostenibles”.
No obstante, lamentó que los grupos que sustentan al Ejecutivo se negaran a
que la Consejería de Educación habilitara una partida extraordinaria
“imprescindible” para implementar el citado proyecto. Es cierto, reconoció
que su proposición no de ley transada, solicita recursos al Estado a través
del Plan Nacional de Adaptación de los Centros al Cambio Climático. Pero
los 200 millones de euros consignados para el mismo, en opinión de Carmen
Hernández, son insuficientes para todo el territorio estatal.
Tras explicar que “hemos aceptado intentar recuperar” los 42 millones de
euros del Plan estatal de infraestructuras Educativas de Canarias, mantuvo
la necesidad de crear una oficina técnica especializada en cambio climático
a pesar de que esta propuesta fue rechazada.
La diputada de NC-BC aprovechó la ocasión para volver a defender la
necesidad de que el Ejecutivo avance en el objetivo fijado en la ley
sectorial canaria para lograr una inversión correspondiente al 5 por ciento
del PIB. Es una “obligación” legal y porque, de haber sido una realidad,
hoy Canarias contaría con unos 200 millones de euros para abordar el reto
de la adaptación de las escuelas al cambio climático, indicó Carmen
Hernández.