Nueva Canarias-BC enfrentará el discurso demonizador y apuesta por afrontar el problema con equilibrio y asunción de responsabilidades, también por parte del Gobierno y la patronal
Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) enfrentará el discurso demonizador, simplista y a quienes cargan solo en los trabajadores canarios todas las responsabilidades de la baja productividad de la economía del Archipiélago. El presidente de NC-BC, Román Rodríguez, expresó este compromiso ante las principales centrales sindicales de las islas, UGT y CC OO, con el planteamiento de afrontar este problema desde una posición equilibrada en la que el Gobierno canario, el resto de las administraciones públicas y la patronal asuman sus propias responsabilidades.
Este fue uno de los cuatro grandes asuntos en los que coincidieron hoy lunes, en Santa Cruz de Tenerife, Román Rodríguez, la vicepresidenta de NC-BC, Carmen Hernández, el responsable de las políticas económicas y presupuestarias del grupo parlamentario canarista, Fermín Delgado; y los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras, Manuel Navarro e Inocencio González, respectivamente.
El presidente canarista afirmó que los participantes en el encuentro de trabajo confluyeron en la “simplificación” del Ejecutivo canario y las patronales al asociar los problemas de la productividad “solo” al factor trabajo, “olvidándose” de elementos claves como es la organización de la empresa y el capital.
“Si hay alguien penalizado” en el sistema productivo canario, denunció el líder de NC-BC, son los trabajadores de las islas con los penúltimos salarios más bajos del Estado, con menos convenios colectivos y peores condiciones para la conciliación de la vida laboral y personal. Frente a la realidad empresarial que, en el primer semestre de 2023, obtuvo unos beneficios del 25 por ciento a nivel del Estado y el aumento de los gastos salariales no llegó al seis por ciento.
Tras valorar las conclusiones de un informe realizado por Comisiones Obreras en el que se recoge, entre otros datos, que Euskadi es la economía más productiva y con más absentismo laboral; Román Rodríguez afirmó que es necesario abordar este problema de forma “equilibrada y justa”. En el canarismo de progreso, advirtió, “no aceptamos la demonización” de los asalariados, como únicos responsables de la baja productividad.
Apeló a la responsabilidad de todas las partes, también la de un Ejecutivo canario que ha recortado, en los presupuestos para 2024, las inversiones en investigación y desarrollo, en ciencia, educación, cultura y en materia social, entre los principales.
Al mismo tiempo, agregó, que perdona 170 millones de euros de ingresos públicos a las familias más ricas con la bonificación del impuesto de Sucesiones y Donaciones y abandera, de forma irresponsable, la bajada de dos puntos del IGIC general. Un “desastre” para el sector público si cumplen CC y el PP su compromiso electoral, insistió.
Sindicatos y NC-BC, añadió Rodríguez, convinieron en la necesidad de reformar la ley estatal de estabilidad presupuestaria en las Cortes Generales para que los ayuntamientos, cabildos y gobiernos territoriales saneados inviertan el superávit o financiación adicional disponible en gasto social. Pero “nunca” a bajar impuestos, mantuvo.
Todos los intervinientes en el encuentro coincidieron además en la necesidad de desarrollar estos “necesarios y provechosos” foros de trabajo también para evaluar, en una próxima cita, las reformas que precisa el Régimen Económico y Fiscal (REF). El objetivo, trasladar las conclusiones o propuestas consensuadas a la comisión de estudio creada en el Parlamento, a instancias de los socialistas y canaristas. Subrayaron el valor del consenso tradicional logrado en anteriores modificaciones de la principal herramienta para la cohesión social y territorial de Canarias.
En los otros dos asuntos coincidentes entre CCOO, UGT y Nueva Canarias-BC, destacó la defensa de la existencia de estados fuertes que garanticen los derechos y las libertades ciudadanas. Para lo que se precisa, según Rodríguez, de una fiscalidad progresiva para prestar los servicios a la ciudadanía en función de sus necesidades.
También la obligación de las fuerzas y el resto de representantes progresistas de defender los avances democráticos y sociales conquistados, en peligro frente al avance de la ultraderecha y sus prácticas autoritarias.
Román Rodríguez afirmó que la reunión con los sindicatos fue la primera de una serie de encuentros con otros sectores empresariales, sociales y culturales del Archipiélago.