Nueva Canarias aspira a ampliar el autogobierno en esta materia con la gestión directa de todos los aeródromos del Archipiélago.
El portavoz parlamentario de Nueva Canarias (NC), Luis Campos, reivindicó hoy la participación del Archipiélago en la gestión de los aeropuertos de las islas en cumplimiento del Estatuto de 2018 y antes de que termine la Legislatura de las Cortes Generales a finales de 2023. Un paso previo que los canaristas progresistas apoyan para aspirar, a continuación, a ampliar el autogobierno de Canarias con la gestión directa de todos los aeródromos de las islas.
La privatización, en 2015, del 49% de la empresa pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) por parte del Gobierno del PP fue cuestionada por Luis Campos por varias razones. La primera por afectar a un sector que es clave y estratégico para el Archipiélago y para el Estado. En segundo lugar, porque fue un gran negocio para los privados que, en cuatro años, recuperaron la inversión. En tercer lugar, al ser utilizada como la “excusa perfecta” para “no dar Cabida a Canarias” en la gestión compartida con la Administración del Estado, como obliga el Estatuto en vigor.
Pero las leyes están para que se cumplan, invocó Campos para remarcar, a continuación, que Nueva Canarias “no va a renunciar” a esta competencia. Una vez hecho efectivo, el 1 de enero de 2023, el traspaso de las transferencias en Costas, la tutela financiera de las corporaciones locales y la defensa de la competencia en los mercados; la entrada de la administración canaria en el consejo de administración de AENA debe ser una prioridad, requirió el dirigente de Nueva Canarias.
El Gobierno de Pedro Sánchez está obligado a articular el procedimiento preciso, reclamó. Campos hizo hincapié en que “hay tiempo” ya que el jefe del Ejecutivo estatal ha asegurado, en diversas ocasiones, que agotará la actual legislatura. Concluye en diciembre del próximo año.
Este nuevo avance en el desarrollo del Estatuto, para los canaristas progresistas, es un paso previo a la aspiración última, la gestión directa de cada una de los aeródromos de las islas, como ya tienen otras regiones ultraperiféricas de Portugal, como Madeira y Azores. Este es el modelo al que “debemos aspirar y por el que tenemos que trabajar”, incluidas las reformas legales precisas, planteó el portavoz parlamentario de NC.