Esther González afirma que el ritmo de crecimiento del alquiler vacacional es insostenible

NC-BC alerta de que, para reponer las 53.332 viviendas de alquiler
turístico para uso residencial, hacen falta 500 hectáreas de suelo
urbanizable

La parlamentaria de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-NC) Esther González
consideró hoy que el ritmo de crecimiento del alquiler vacacional en el
Archipiélago es insostenible. La diputada canarista alertó de que, para
reponer las 53.332 viviendas de alquiler turístico para uso residencial,
hacen falta 500 hectáreas de suelo urbanizable. Para Esther González, es
una “barbaridad” y una razón más para aplicar los incentivos del plan
canario destinados a impulsar el regreso de un porcentaje de las 211.000
viviendas vacías existentes en las islas al mercado del arrendamiento. El
canarismo progresista estima que, con el 10 por ciento inicial, puede ser
suficiente para responder a las tensiones del mercado.

La parlamentaria de NC-BC, con datos facilitados por el Gobierno de
Canarias, afirmó que el crecimiento de la vivienda vacacional es
desmesurado, aunque el ritmo no es homogéneo en todas las islas. Según las
cifras oficiales, a marzo de 2024, hay 218.852 plazas de alquiler
vacacional, es decir, 53.332 domicilios vacacionales.

El ritmo de aumento anual, añadió González, es de un 25,7 por ciento. De
noviembre de 2023 a marzo de este año, la diputada canarista dijo que el
crecimiento fue de 4.801 viviendas, un 9,8 por ciento “solamente” en cuatro
meses.

El alquiler vacacional, a día de hoy, alojaría a toda la población
residente de las islas de Fuerteventura y de La Palma y supera el nueve por
ciento de la población total de Canarias. Teniendo en cuenta que las
viviendas vacacionales inicialmente fueron residenciales, Esther González
mantuvo que se ha restado casi un 10 por ciento de las residencias a las
canarias y los canarios que viven en las islas.

En algunas islas, el número de plazas ofertadas es “extremadamente” alto,
indicó. En Fuerteventura supone el 21 por ciento de total de las viviendas
existentes. En Lanzarote, el 18,95 por ciento. En El Hierro, el 15,84 por
ciento e, incluso, en La Gomera, el 16 por ciento.

Gran Canaria, según González, es la que tiene “más medida” la oferta, “la
que mejor” tiene acotada la situación ya que sólo hay un 5,99 por ciento
frente a un 8,91 por ciento de Tenerife y un 7,23 por ciento de La Palma.

Para la diputada de Nueva Canarias-BC, “no podemos tratar por igual” esta
realidad. En islas como El Hierro y La Gomera, esta actividad contribuye a
mantener la economía. Sin embargo, en Fuerteventura y Lanzarote es un
problema “grave”, advirtió. Por municipios, hay algunos “altamente”
tensionados como Yaiza con el 22 por ciento. La Oliva, con un 21,59 por
ciento. Adeje, con un 13,35% e, incluso, en San Bartolomé de Tirajana hay
un 10,62 por ciento.

De la oferta de alojamiento turístico total de Canarias, un 36 por ciento
está ocupada por la vivienda vacacional.

Esther González observó que hay un “desequilibrio, una desproporción muy
destacada” entre el aumento del alquiler vacacional y el de las viviendas
públicas y libres (privadas). Dijo que harían falta 18 años para alcanzar
la tasa de reposición de las viviendas residenciales. Hay casi 7.000
viviendas al año de déficit para uso residencial. Para llegar a esa tasa de
reposición, la diputada canarista señaló que es necesaria la clasificación
de unas 500 hectáreas de suelo urbanizable. Urbanizar 5.000.000 metros
cuadrados es una “barbaridad”, alertó.

González hizo hincapié en que es necesario que “se actúe sobre el alquiler
vacacional y, en paralelo y como también hemos defendido, impulsar los
incentivos” del plan canario para que regrese al mercado un porcentaje de
las 211.000 viviendas vacías, lo que contribuirá a contener el desbocado
aumento del alquiler residencial. NC-BC estima que, con un 10 por ciento
inicial, se ayudará a rebajar las tensiones actuales.